Actualmente, el hecho de ser consciente del fenómeno de la Comunicación No Verbal mejora notablemente el proceso comunicativo entre todo emisor y receptor. Por eso, un buen comunicador debe tener en cuenta el potencial de uso de los lenguajes no verbales en su discurso. Es importante su consideración en todas las situaciones comunicativas de la vida cotidiana, si bien, es un imperativo cuando la persona por motivos profesionales y académicos se dedica, como es el caso que abordamos, a la docencia. Además de enseñar la materia, el profesorado tiene que persuadir, motivar y conectar con los alumnos, que al margen del nivel educativo, tendrán mayor o menor interés por los contenidos, si estos son contados de manera atractiva.
Característica y funciones de la CNV
Los
elementos no verbales que intervienen en cualquier acto comunicativo deben ser
considerados del mismo modo que lo han sido los mensajes orales o escritos. Ya
lo decía Flora Davis, “Las palabras pueden ser lo que emplea el hombre cuando
le falla todo lo demás”. En la comunicación no verbal que debe tener en cuenta
un buen docente deben contemplarse necesariamente todos aquellos elementos no
lingüísticos que rodean al mensaje textual y que también ‘comunican’. La
comunicación no verbal tiene la misma capacidad informativa que la comunicación
verbal y, por extensión, la misma capacidad de influencia en el receptor que
cualquier texto escrito y/o hablado. Nos referimos a la comunicación que
producimos a través de los sentidos, sin olvidar nunca su gran impacto y el
valor persuasivo que produce en los receptores, en este caso los alumnos.
A
modo de resumen, podemos decir algunas de sus características generales:
- Por regla general, la comunicación no verbal suele ser incontrolable, inevitable, es algo que se hace inconscientemente en la mayoría de los casos. En gran medida, puede estar condicionada por la cultura en la que vivimos.
- La función más importante de la comunicación no verbal es la de expresar emociones, con expresiones y gestos.
- Forman parte de la personalidad de cada uno. Aunque normalmente suelen acompañar al habla, es cierto que la comunicación no verbal, en relación a la misma, puede: complementarla (puede parecer redundante pero es eficaz), contradecirla, sustituirla, o bien acentuarla.
El
mensaje no verbal ha potenciado su influencia gracias a los avances
tecnológicos de las últimas décadas, así como por la entrada de imágenes y
sonidos digitales. Los distintos comunicadores de los medios audiovisuales
hacen uso de los gestos y posturas como un acto natural, aprovechándolos como
técnica para dotar a su mensaje de una determinada intencionalidad. En el aula,
también se empieza a aprovechar esta técnica con una finalidad didáctica que
fomente el interés de los alumnos. Es decir, estén inmersos en un proceso
comunicativo de tipo directo, cara a cara, ya que aquí es cuando se podría
aprovechar el máximo potencial de estos elementos no verbales que forman parte
del discurso del profesorado y que, al igual que sus palabras, pueden
contribuir a la calidad de la enseñanza y a un aprendizaje mucho más eficaz y
persuasivo.
Paralenguaje (aspecto fónico). En la comunicación no
verbal, el paralenguaje estudia la misma desde el punto de vista fónico, es
decir, analiza las cualidades de la voz y sus posibles modificaciones, además
de los diferenciadores emocionales y las pausas y los silencios. Aquí el
docente debe ser consciente de los rasgos personales de su voz, de los
diferenciadores emocionales y de la importancia de sus pausas y silencios en
las clases.
Kinésica
La
kinésica hace referencia a los movimientos corporales y posiciones del cuerpo
conscientes o no que poseen un valor comunicativo clave. Por otra parte,
también incluye: la mirada y la dirección de la misma, el profesor o profesora
debe tener una mirada firme, sinónimo de franqueza e interés; las posturas y
formas de andar, cada docente tiene una forma característica de controlar su
cuerpo ya sea sentado, caminando o de pie. Es algo muy personal y refleja para
los alumnos la personalidad, actitud, e incluso sentimientos del docente. En este
punto también se incluye todos aquellos gestos que el docente puede hacer
mientras da su discurso. Estos se pueden clasificar de la siguiente manera:
- Emblemas. Son actos no verbales que presentan una traducción verbal directa y pueden ser sustituidos por palabras. Un ejemplo sería que el profesor o profesora al terminar la clase y al salir de la misma moviera las manos en señal de despedida.
- Ilustradores. Son movimientos directamente asociados al lenguaje verbal y que sirven para ilustrar lo que se verbaliza. Un ejemplo es ilustrar con la distancia entre las manos el tamaño de un objeto, por ejemplo la extensión de páginas de un libro.
- Reguladores. Son actos no verbales que se utilizan para regular el flujo de conversación entre las personas. Tienen a ser señales sutiles del tipo de contacto ocular, movimientos de cabeza o cambios en la posición corporal. Por ejemplo, una afirmación del alumno con la cabeza después de haber explicado algo el profesor o profesora.
- Adaptadores. Son manipulaciones que el docente efectúa con objetos o con alguna de las partes del cuerpo, por ejemplo un tic nervioso, morderse las uñas, golpear constantemente la mesa con un bolígrafo. En realidad, el profesor o profesora debería limitarlos todo lo posible ya que estos no suele causar buena impresión en los receptores e incluso puede distraerlos del discurso verbal.
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